lunes, 30 de diciembre de 2013

El rostro como motivo fotográfico

El retrato clásico en fotográfico es el heredero de la tradición retratística en la pintura y parte de los postulados afianzados desde el siglo XVI. En el retrato clásico nos centramos en el rostro de la persona, especialmente en su mirada. Podemos tratar de indagar en la personalidad del modelo a través del gesto, ya sea capturándolo espontáneamente o bien forzando su aparición. En la tradición pictórica la iluminación principal solía venir la izquierda del cuadro y de arriba, mostrándonos el lado derecho del modelo. Esto podemos modificarlo a voluntad, adecuándolo a la persona que vamos a fotografiar. Los pintores mantenían la dirección de la luz por la sencilla razón de que empleaban una ventana. Dado que nosotros podemos cambiar la posición de los focos no tenemos por qué mantener la regla de que la luz venga de la derecha de la figura (nuestra izquierda).

Modelo: Wendy Millán

Fuentes y ampliación de información: Paco Rosso


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